Me enamoré de un
hombre,
decime cómo:
se controla el Amor...
Soy transexual,
decime cómo:
aceptar este cuerpo
que no soy.
Cuán pesados serán
los miles de índices cuándo
sepan que soy gordo
esquelético
torpe y feo…
Qué pesados serán
las lenguas de algunos
pobres
cuando sepan que soy
rico…
Qué pesados serán
las lenguas de
algunos ricos
cuando sepan que soy
pobre…
Soy discapacitado,
y se burlan…
Soy muy viejo,
soy muy joven,
y no me escuchan…
Los índices superiores
se ocupan
de inventar falsedades
y me culpan
reavivando índices
ignorantes
que golpean y multiplican
duros látigos, duras
lenguas
que en mis espaldas
van
desfigurándome.
No olvidaré…
que látigos como esos
me han fusilado
por ser de otra
ideología
me han torturado,
por ser de otra
religión
o de otro color
me han quemado,
por ser de otra
cultura
me han humillado…
¡¡BLANCO/URUGUAYO/MUJER!!
¿De qué han servido
las fronteras?
¿De qué han servido
las etiquetas?
Nos agrupamos con
nuestros “iguales”
y desde allí surge el
índice
para el distinto,
será por eso
que yo también discrimino…
¡a los que
discriminan!
Y todo aquello
todo aquello que no
quieran que yo sea
¡YO LO SOY!
por el hecho de que
estén
lo más alejado
lo más alejado de mí.
lindo poema
ResponderEliminarMuy bueno Federico!! saludos!!
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