domingo, 30 de noviembre de 2014

La Mierda


La mierda a veces tose para que yo la escuche y me acerque... cuando podría optar otros colores... otros olores...
La mierda me ama, piensa que soy Jesus, yo no soy ese... no. O sea, está bien que me guste dar Amor... pero con la mierda un límite. Límite entre mis Adidas y la mierda... ¡limite! Una separación… y uno separa mierda cuando la pisa y sepa bien usted que en lugar de estar intacta sobre un duro cemento podría estar sobre la madre tierra y ser abono para que nazca una fértil planta... pero sigues tosiendo cada vez más fuerte porque lo único que quieres es Amor. Tu amor debe ser con la Tierra... no con el cemento… y sí, soy flaco pero no estoy en una cruz… yo no soy ese, no.
A veces hago mierda pensando en lo que todavía no he hecho... y me pregunto qué pensaran los perros cuando cagan... Oh! el cagar del pájaro sí que debe ser pleno ya que tiene todo el cielo para su pensamiento... y Olivia, mi gata, qué pensará?
Tampoco es que me moleste vivir con las mierdas-cemento, yo me aguanto… hasta que caiga cagado del cielo un ángel y me rescate.


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